Perjuicios del perjuicio humano




Durante toda mi vida, por mi generación, por mi sexo y por mi profesión de socióloga primero y de psicóloga después, he sufrido los efectos de los prejuicios. En una época, ser mujer independiente era todo un desafío que requería vencer muchas resistencias. Si eras, además, joven y profesional, tenías un handicap que superar. Una debía realizar un sinnúmero de méritos para lograr el mismo – o incluso menor- reconocimiento y posibilidades laborales y económicas.

Cuando me divorcié, sentí que un estigma extraño había caído sobre mí y muchos me excluyeron automáticamente del circulo de amigos, porque ya no tenía pareja. Lo más extraño de todo fue lo rápido que volvió todo a la normalidad cuando volví a tenerla...
Una extraña devaluación o reevaluación se producía sobre mi persona....
Hoy, cuando voy a una reunión social estándar y las mujeres se separan extrañamente de los hombres... para hablar de sus cosas... Un incómodo silencio se produce cuando digo que no tengo hijos...
En estos últimos meses, he tenido la oportunidad de conocer varios países de Latinoamérica y sentí que me reencontraba con estos prejuicios aún más exacerbados. Los niños son mirados cono si fueran personas con derechos equivalentes a los adultos; los que tienen piel blanca son tratados con reverencia por los que no la tienen; la posesión de ciertas cosas materiales da derechos y legitima la calidad de la persona; son sólo falsas fachadas, pero que definen a inferiores y superiores sin que nadie hable ni entre en contacto.
Conocí hermosos seres humanos condenados a límites en su desarrollo por haber nacido sin el reconocimiento legal o en el que se llama “la cosa chica”. La doble moral y los derechos diferentes para hombres y mujeres son aceptados sin discusión.
¿Qué es el prejuicio? Es descalificar a las personas que comparten una misma categoría por cierto preconcepto o juicio negativo, lo que las condena a la condición de segunda categoría o subhumanidad.
Obviamente implica que hay otras, las que no tienen esa particularidad, que son superiores o verdaderamente humanos.
A partir de allí, ambos grupos se vinculan en relaciones de sometedor y sometido y, sin necesidad de conocer al otro, ya lo excluyo de mi vida definitivamente o me siento excluida.
Es una forma sutil de defender una manera de vivir diferenciando a quienes no la comparten, como si ellos fueran los equivocados y peligrosos, para el modelo de vida al que se pertenece. Así, la diferencia entre los seres humanos deja de ser lo que nos enriquece y se intenta una homogeneidad antinatural.
Obviamente, es uno de los principales recursos del autoritarismo y de la manipulación al servicio de intereses espúreos. El rumor que muchas veces se promueve y se alimenta, los corrillos por detrás, se basan en estas modalidades prejuiciosas, donde el afectado, quizá ni se entere.
¿Cuántas guerras se basan en estos perjuicios? ¿Cuánta violencia, separación y dolor han traído?
Hoy, las empresas, de marketing hacen uso del mismo perjuicio y la gente es calificada y elegida por una marca en su camiseta, en su automóvil, en su cartera en su fachada externa....
Y todos se desesperan por adquirir la marca de moda para no quedarse afuera.. Para no ser rechazado o, simplemente, para ser escuchado o tener la posibilidad de que lo escuchen, y así no ser invalidado antes de tener la oportunidad de mostrar quién se es.
Lo cruel y superficial del perjuicio es algo que puedes mirar en cualquier área o circunstancia de nuestra sociedad, de las familias y en lo individual.
La pertenencia a un club u otro, el lugar donde vives, dónde te vas de vacaciones, la profesión, la religión... En fin, todo puede ser usado para dividirnos y generar jerarquías falsas que nos dejan con“ la gente como uno” para creer que nuestra manera de vivir es la verdadera. Y evitar que alguien diferente me muestre otra realidad, tan valedera como la mía, y me lleve a cuestionarme, revisar o confirmar la propia, incorporando la variedad y la paridad en la diferencia como un nueva paradigma.

Berta Sperber
Licenciada en Sociologia- Psicologia y especialista en terapia Sistémica.

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