Crisis de pareja I




La falta de dialogo, los celos, la infidelidad, la agresividad, las disfunciones sexuales y otros problemas de convivencia entre la mujer y el hombre, se pueden resolver mediante visualizaciones creadas con nuestro pensamiento.
Muchas veces, pretendemos cambiar la forma de ser de la otra persona, cuando, en realidad, debemos amarnos, incondicionalmente a nosotros mismos. El cambio habitual que la gente utiliza para intentar solucionar los problemas en las relaciones amorosas es erróneo. El cambio debe comenzar en uno mismo para que, desde el interior, se irradie un amor verdadero que sea recibido por la otra persona.

Una cuestión de amor
Ser una persona necesitada es la mejor manera de atraer una relación que no funciona.
Si esperamos que otra persona arregle nuestra propia vida, nos preparamos para el fracaso. Necesitamos ser realmente felices con nosotros mismos para entablar una relación. Debemos ser lo suficientemente felices para ni siquiera precisar que una relación sea feliz.

De la misma manera, si tenemos una relación con una persona que no se ama a sí misma, es imposible que la complazcamos
Jamás vamos a valer lo suficiente para una persona insegura, frustrada, rencorosa o que se odia a sí misma. Con mucha frecuencia, nos desvivimos por ser buena pareja de personas que no son capaces de aceptar nuestro amor, porque ni saben quiénes son.

La vida es un espejo
Lo que atraemos siempre refleja nuestra forma de ser o las creencias que tenemos respeto a nosotros mismos y a las relaciones. Lo que los demás piensan de nosotros es su prespectiva limitada de la vida.
Hemos de saber que la vida siempre nos ama incondicionalmente.

Mientras trabajas para resolver los obstáculos que se interponen en tú y tu relación, ejercítate en ser tu amante.
Invítate al romance y al amor. Demuéstrate lo especial que eres. Mímate, regálate pequeños actos de amabilidad y aprecio. Cómprate flores, rodéate de los colores, texturas y aromas que te gustan.

La vida refleja siempre los sentimientos que tenemos en nuestro interior
A medida que se desarrollo tu sentido del amor y del romance, la persona adecuada para compartir tu intimidad se sentirá atraída hacia ti como si fueras un imán. Y lo que es más importante aún, no tendrás que renunciar a ninguna parte de tu intimidad para estar con esa persona.

El amor romántico es maravilloso y la vida de todo el mundo necesita ser tocado por él
Sin embargo, el amor es mucho más que el simple romance. El amor incondicional es el tipo de amor que la mayoría de los maestros espirituales desea que aprenda la humanidad.


Cecilia Tofanari

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