
Por un lado el acosador No habla al acosado : no se le devuelve el saludo, no se le dirige la palabra, no se responden las misivas, tampoco se le devuelven las llamadas de telefono, el acosador intenta que sean otros los que cojan el teléfono para decir que no está.
Al mismo tiempo , el acosador incrementa el contacto y la comunicación con las personas del entorno de la víctima, quedando ella, fuera, de esta comunicación.
Se intensifica el contacto del acosador con el jefe o con la persona significativa que alabó a la víctima.
Se establece un aislamiento técnico de la víctima.
Se altera la forma de comunicación de la víctima , tanto con sus jefes como con sus subordinados, a través de los chismes que el acosador vierte en el oído de ellos: " Está abusando de tí", "Se aprovecha de tu confianza".
Al acosado le sigue siendo prohibido comunicarse directamente con el acosador y en estas condiciones ya toda mediación es manipulada.
Ejemplo: " A mi me pasó como a Tal y a Cual: Opté por la " via X" : no decir nada"
Se justifica el no decir nada a la víctima, en cambio no se tiene ninguna vergüenza de "hablarlo" en público. Queda manifiesto que no se pretende solucionar los problemas, sino agrandarlos para tener justificaciones creíbles para criticar. Se reconoce que no se permite el diálogo. Cuando es de todos sabido que esa es la única forma de resolver los conflictos: hablarlo entre los protagonistas.
Al acosado se le ignora o se le excluye, hablando sólo a una tercera persona presente, simulando su no existencia (" ninguneándolo") o su no presencia física en la oficina o en las reuniones a las que asiste ("como si fuera invisible").
Una de las artes que domina el acosador es la deformación de los procesos de comunicación. Las modalidades para distorsionar los hechos utilizadas por el acosador son muy variadas. La comunicación pervertida y deformada ayuda en el proceso de introyección de la culpabilidad de las víctimas de mobbing.
5.- El conflicto
Cuando un hostigador pone el " mal a fuera" , se autoconcede todo el poder que necesita para desplegar sus estrategias de batalla: controlando, vigilando e incluso destruyendo si fuera necesario a quien ha colocado en el bando contrario.
La función de la víctima es ser señalada, hacerla culpable de algo y demostrar que lo es. Un hostigador encuentra a su víctima en alguien que se atreve a limitar su poder por algún motivo y eso lo convierte , según el acosador, en peligroso .
El acosador se auto-victimiza para poder agredir
Todo conflicto es difundido por el acosador como una afrenta contra sí mismo y se posiciona como "víctima" de la persona que ha decidido destruir ( "no me ha querido ayudar" , "me ha dicho que soy .... " ).
Los colaboradores se solidarizan con el acosador porque éste les manipula con la lástima. La mejor respuesta para no dejarse manipular es: " si crees que esta persona te ha ofendido/ lastimado/ etc..¿por qué me lo dices a mi? y ¿por qué no lo hablas con ella? "
Una persona ofendida , que no se auto-victimice, estará encantada de poder hablarlo con la persona que la ofendió; pues su sentido común le dice que es la única manera de recibir compensación por la ofensa. Sólo aquellas personas que requieren de una escusa para poder agredir a la víctima preferirán "no hablar del tema".
Se inicia un control-dual
A la víctima se le pone a competir con otro al que se le encomienda el mismo trabajo.
Los acosadores fomentan la competición , no sólo profesional sino y basicamente personal: "te está copiando" , " se aprovecha de tí" , " me dice que estás impidiendo que seamos amigas"
A menudo lo que fomentan es la rivalidad entre amigos , de tal manera que el acosador se posiciona como espectador de la lucha y rivalidad entre dos personas que él mismo ha fomentado y se dispone a disfrutar del espectáculo.
El acosador aparece ante el acosado como un juez equivocado o mal asesorado.

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