Miedo al rechazo
Vivir sin depender de otras opiniones
Como sobre gustos no hay nada escrito, no podemos caerle simpáticos a todo el mundo. Hasta la persona que suele ser querida –aparentemente- por todos, puedo no ser elegida por alguien o disgustar a alguno.
¿Cómo dejar de estar pendientes de la aceptación ajena, sin dejar de relacionarnos cordialmente con la gente? Con herramientas para recuperar la autoconfianza y la seguridad en nosotros mismos.
El miedo es una señal de alarma de algo malo puede llegar a pasarnos, y ser rechazados es una posibilidad real que todos en algún momento experimentamos. Nadie está exento de ser rechazado, por lo tanto, este peligro no sólo puede llegar a pasar sino que, en algún momento, va a ocurrir. Sin embargo, no todos tienen miedo al rechazo. Éste aparece ante la percepción de una probable amenaza a perder la aprobación o el afecto del otro, y este miedo surge porque hay carencia de reconocimiento y/o de estima que pide ser cubierta. De tal forma, el miedo es directamente proporcional a la carencia.
¿Cómo funcionan las personas según este temor?
Tienen la energía dispuesta a ocultar sus sentimientos e ideas por miedo a no coincidir con la expectativa del otro, lo que les provoca un comportamiento rígido. Es tal el control, que hasta pueden llegar a manifestarlo corporalmente e inhibir la creatividad, la productividad, e impedir vínculos auténticos; van perdiendo su autenticidad.
Para no perder al otro; pueden no poner límites y aceptar cosas con las cuales no están de acuerdo; disimulan su enfado, pero la relación no es igual: empiezan a acumularse un resentimiento que impide disfrutar del vínculo.
Terminan por alejar a quien los quiere y boicotean así, la relación (lo abandonan o rechazan antes de que este fantasma aparezca sobre ellos), o bien, se rodean de personas que no los valoran.
Construyen la realidad externa a partir de la interna; sienten que nadie puede quererlos, reconocerlos, valorarlos y aceptarlos tal cual son, por lo tanto, recrean en su vida circunstancias y vínculos que le confirman esta situación.
Origen del problema
Es un trastorno en la estima de sí misma las razones pueden ser: No haberse sentido completamente valorados por sus padres o amigos.
Haber tenido o no una experiencia traumática al rechazo. Por ejemplo. Burlas continuas debido a algún defecto físico en la niñez; aislamiento social, abandono.
Haber tenido padres que tampoco se valoran lo suficiente, por lo que carecen de modelos apropiados en sus vidas.
Carecer de salud, belleza, trabajo.. Condiciones que los hacen apartarse de los demás.
Gabriela Murgo
Psicóloga, especialista en Gestalt y Flores de Bach.
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