Una nobel de la paz seguirá encerrada un años más
PETICIÓN DE LIBERACIÓN- BIRMANIA POR LA PAZ,
DALE AL TITULO Y SE ABRIRÁ EL ENLACE.
RANGUN, Birmania.- La líder de la oposición en Birmania, Aung San Suu Kyi, desafía desde hace décadas a la dictadura militar que se mantiene en el poder. La Nobel de la Paz, de 64 años, símbolo del movimiento democrático en ese país asiático, fue condenada hoy a 18 meses más de arresto domiciliario tras permanecer en total 14 años aislada.
Un Tribunal especial -instalado en la prisión de Insein- condenó a Suu Kyi a tres años de cárcel y trabajos forzados, pero la sentencia fue conmutada inmediatamente a 18 meses más de arresto domiciliario por el líder de la Junta militar birmana, Than Shwe.
También fue condenado el ciudadanos norteamericano, John Yettaw, que deberá cumplir siete años de cárcel por visitar a la mujer y a dos empleados, sentenciados a tres años de prisión, respectivamente. Sin embargo, el jefe del Gobierno de facto también redujo las penas a 18 meses.
Tras escuchar la sentencia, Suu Kyi fue trasladada a su domicilio. Antes de partir, dio las gracias a los diplomáticos extranjeros que criticaron el proceso judicial: "sracias a sus gobiernos. Espero que todavía haya muchas oportunidades para trabajar por el bienestar de este país, por la paz y la estabilidad en el mundo", manifestó.
Decisión controvertida
La militante fue hallada culpable de violar el arresto domiciliario al que lleva años sometida, por permitir la visita de Yetaw, quien llegó nadando a su vivienda el 3 de mayo pasado. En consecuencia, la condena le impide participar activamente en las elecciones previstas para el año próximo.
Shwe explicó en un comunicado que su decisión de conmutar la sentencia se debe a que la líder birmana es hija del héroe nacional de la independencia de ese país, Aung San. Además, con ello pretende también preservar la estabilidad y garantizar que la nación continúe su "camino hacia la democracia". "
Me siento mal por el juicio, pero no quise interferir en el proceso legal", dijo el mandatario en su mensaje.
Suu Kyi deberá permanecer en su domicilio durante los próximos 18 meses, pero le estará permitido escribir cartas y ver la televisión estatal. La nueva condena desató la indignación internacional. Luego del fallo, se iniciaron numerosas protesta en Filipinas, en Tailandia y en Japón. También la Unión Europea (UE) exigió la liberación inmediata e incondicional de la opositora.
En cuanto a la sentencia que recibió el predicador mormón Yettaw, se espera que el senador norteamericano, Jim Webb, viaje a Birmania para negociar su libertad, alegando motivos humanitarios.
Reconocida
En 1991, Suu Kyi fue distinguida con el premio Nobel de la Paz, por su lucha pacífica contra el régimen militar de su país, pero no pudo ir a recibirlo. La militancia de la mujer se inició el 26 de agosto de 1988, cuando encabezó un levantamiento pacífico contra los militares que gobiernan Myanmar desde 1962.
El 20 de julio de ese año, la disidente fue detenida por primera vez, tras una violenta represión a las protestas. El Gobierno de facto le impuso un arresto domiciliario por considerarla "un elemento destructivo". (DPA-Reuters)
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