El maltrato destruye más de un tercio del cerebro

Graciella Ferreira dice que la violencia a una embarazada influye en el feto. La psicóloga y profesora destaca el papel de la mujer en la evolución humana.


El maltrato hace perder más de un tercio de la materia cerebral. Esta sorprendente afirmación fue realizada ayer por la psicóloga, profesora universitaria y especialista en violencia familiar Graciela B. Ferreira en el Foro sobre Violencia contra las Mujeres, organizado por el área municipal de Igualdad. La psicóloga argentina mostró dos escáneres cerebrales de niños de tres años, el primero sin problemas especiales y el segundo severamente maltratado. La diferencia era abismal, no sólo en tamaño, sino también en densidad de los tejidos.

Ferreira, que fue presentada por la profesora de la Universidad de Córdoba Ana Freixas, destacó que cuando una embarazada recibe violencia "el daño sufrido se graba en la memoria emocional del feto como un patrón que influirá en su desarrollo". Graciela Ferreira analizó en su disertación el papel que ha tenido la mujer en el desarrollo de la humanidad y desmontó muchos de los mitos al respecto.


INFLUENCIA ESENCIAL La experta comentó "si el maltrato atrofia el cerebro, el buen trato fue decisivo para que el cerebro adquiriera su complejidad actual, y las necesidades fundamentales para ello ancestralmente las han cubierto las mujeres, mientras los hombres cazaban y peleaban". Además, señaló que ellas buscaban terrenos fértiles y con agua para criar a los niños, e impulsaron la agricultura y las actividades sedentarias. Ferreira afirmó que las redes de mujeres nacieron en la prehistoria cuando los hombres se ausentaban para cazar y ellas "andaban en grupos, hablaban y reían, para que los depredadores vieran que eran muchas y se ayudarían".

Esos lazos hacen que las mujeres tengan más amigas íntimas, cuiden más a familiares y amigos, tengan más conexiones sociales, lo que redunda en una mejora de su salud. Además, la psicóloga destacó que el cuidado que la mujer ofrece al hombre "hace que la expectativas de vida de los casados aumenten entre un 65% y un 90% con respecto a solteros, viudos o divorciados".

Ferreira resaltó que la sexualidad "es imprescindible para la reproducción, pero ha sido sobrevalorada en la supervivencia de la especie", ya que "los emparejamientos pueden ser circunstanciales, pero lo esencial es el cuidado de la cría, que si no muere".


Ana Romero