Obsesiones
Estos pensamientos generan ansiedad. Para bajar los niveles, la persona pone en práctica comportamientos o actos mentales que le permiten retomar sus tareas cotidianas. Pero, en verdad, no hacen más que aumentar el grado de obsesión. Un paso esencial y prioritario para tratar este problema es reconocer que se lo padece.
Las obsesiones son pensamientos impulsivos o imágnes recurrentes y persistentes inapropiadas e intrusas. Es decir, se le imponen contra su voluntad, causándole ansiedad o malestar significativos.
Para bajar el nivel de ansiedad, el individuo se ve obligado a realizar lo que se denomina "compulsiones" también llamdos "rituales" que son comportamientos o actos mentales repetitivos. Expertos en psicología, los califican de TOC como Trastornos obsevivo-compulsivo.
¿A qué edad comienza?
Según el DSM IV el TOC se inicia en la adolescencia o a comienzos de la edad adulta. No obstante, también puede comenzar en la etapa infantil. Suele aparecer de forma gradual. Su curso es crónico y los síntomas se exarceban en períodos estresantes.
Soy un obsesivo de la limpieza
Hay siete tipos de personalidades obsesivas:
1.- Lavadores y limpiadores:
Estas obsesiones están relacionadas con la contaminación a través de distintos objetos o situaciones. (Llevados al máximo grado)
Ejemplo: la persona se lava las manos con frecuencia e, incluso, puede llegar a lastimarse la piel; abre la puerta con una servilleta para evitar tocar el picaporte.
2.- Verificadores:
Realizan verificaciones de manera excesiva para evitar una posible catástrofe.
Ejemplo: la peronsa duda de si cerró la puerta o no. Esta incertidumbre es la que la lleva a comprobar una y otra vez.
3.- Repetidores:
Repiten una acción para evitar que ese pensamiento se convierta en realidad. Al igual que los verificadores, quieren evitar una posible castástrofe. La diferencia entre ambos es que, en los pensamientos repetitivos, no hay una conexión lógica entre la obsesión y la compulsión.
Ejemplo: la obsersión se da con la imagen mental de un ser querido muerto, la compulsión podría ser realizar la acción de vestirse y desvestirse repetidamente para prevenir que ocurra eso (pensamiento mágico).
4.- Ordenadores:
Necesitan la simetría y la precisión. Para ello, se aseguran de que las cosas que los rodean estén en el lugar correcto. Hay dos tipos de ordenadores:
-Con lentitud obsesiva: utilizan un tiempo exagerado para realizar una tarea sencilla.
-Con pensamiento mágico: Intentan prevenir dificultades: "Papá tendrá un accidente si no están las cosas en su lugar"
5.- Acumuladores o coleccionistas:
Guardan objetos inservibles por si algún día los llegaran a necesitar.
6.- Ritualizadores mentales:
Realizan compulsiones mentales (pensamientos o imágenes repetitivos) para disminuir la ansiedad que les generan sus obsesiones. Los rituales mentales reiterativos más comunes son; rezar, repetir palabras o frases, contar.
Ejemplo: si aparece la idea de que un ser querido puede morir, repite mentalmente ocho veces la palabra "bien" para que dicho familiar no se muera.
7.- Obsesivos puros:
Tienen pensamientos obsersivos perturbadores e incontrolables, pero no se entregan a compulsiones mentales ni motoras ( que impliquen comportamientos). Sus ideas son alarmantes, violentas, vergonzosas.
Ejemplos: tienen imágenes en las que realizan una conducta sexual incorrecta o perversa; temen dañarse a ellos mismos o a seres queridos (obsesiones agresivas).
Círculo compulsivo
Las compulsiones logran reducir en forma temporal la ansiedad, haciendo que la persona pueda retomar sus actividades cotidianas. Pero, sin embargo, hacen que las obsesiones adquieran cada vez más fuerza y que generen mayor ansiedad, para lo cual habrá que realizar con mayor intensidad los rituales y entrar así en un círculo vicioso de nunca acabar.
Por otro lado, las compulsiones tienen el objetivo de prevenir que ocurra algún acontecimiento negativo. No obstante, no siempre están conectadas de forma realista con aquello que pretenden prevenir. Por ejemplo, si la persona piensa que un ser querido puede morir, toca madera ocho veces para que esto no sucedad
Viviana Blas
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