La princesa y la rana


Hay mujeres a las que les sientan de maravilla las relaciones con hombres rotos, por el puro placer de intentar arreglarlos. Un día la princesa besó a una rana y la transformo en un príncipe. Muchos hombres que se sienten como ranas esperan ansiosos el día en que llegará su princesa porque sólo ella puede ver que él no es en absoluto una rana, ¡sino un principe!. La princesa necesita a la rana porque ella no ha aclarado lo que quiere hacer con su propia vida y esta relación le permite sentirse últil y necesaria. Animar a la rana le proporciona un canal para su poder y energía. La rana necesita a la princesa porqué sólo ella puede sacar el principe que hay en él. ¿No sería más sensato que la rana descubríese por si misma que en realidad es un príncipe? ¿No debería la princesa invertir primero su energía y sus esfuerzos hacia su propio desarrollo?
Las mujeres han sido educadas en la dependencia.
En algún nivel arquetípico oculto, la mayoría de mujeres siguen esperando la llegada de su principe azul. Cuando llegó mi principe me sacó de un plumazo de mi mediocre mundo y me transportó al suyo (qué resultó que estaba en otro país). ¡Ostras! ¡Yo pensaba que así es como se suponía que debía ser! Me da vergüenza admitir, sin embargo, que me dio rabia cuando no recibí un trato de princesa. Al fin y al cabo, pensaba yo, él me llevó a su reino, de modo que debería cuidar de mí. Me dio rabia también cuando él se escabulló de su papel de príncipe ( principalmente cuando no me trataba como una princesa).
Para abreviar una larga historia, básicamente encerré a mi pareja y a mí misma. Transcurrieron aproximadamente cinco años y un día se escabulló de su papel de príncipe. Por alguna razón, ese día vi como en un chispazo el hombre que había bajo el principe de papel. Esto fue un golpe tremendo, ya que me di cuenta de que prefería al hombre.

Juegos de proyección:

Las relaciones son un asunto bastante complicado. Muchas de nuestras cuestiones emocionales, psicológicas y conductuales no resueltas no son tan fáciles de reconocer. Si se dejan sin atender crean proyecciones y espectativas insconscientes y a menudo insanas, puestas en nuestra pareja. En otras palabras, nuestra pareja hace de espejo que nos devuelve el reflejo de nuestras propias cuestiones por resolver.

ejemplos:

- La víctima atraé a alguien que abusará de ella porque ella posee una baja autoestima. El inseguro bravucón necesita a alguien más débil que él para sentirse con poder.
- El paciente necesita a la enfermera que lo cuide ( como hacía su madre). La enfermera necesita al paciente porque no tiene ni idea de qué hacer con su propia vida y quiere sentirse últil y necesaria.
- La mujer que se queja constantemente a su pareja ( porque no se siente satisfecha con su propia vida) necesita una pareja que aparentemente lo haga todo mal y que confunda la crítica con la atención.

¿Cuántas parejas vivien juntas en un disfuncional juego de proyección y nunca llegan realmente a conocerse el uno al otro? Hasta que nosotros no nos curemos de nuestras propias disfunciones se nos conducirá hasta personas tan heridas como nosotros para tener la posibilidad de sanarnos juntos.

Si fuese posible pasar al otro lado del telón para obtener una visión más clara de nuestro plan de vida podríamos comprender estos roles desde un punto de vista completamente distinto. Nacemos con un plan que llevar a cabo que incluye el aprender distintas lecciones. Pongamos que nuestra alma acordó con otra alma trabajar el tema del abuso, Visto desde éste ángulo la pareja que abusa de nosotros/as está en realidad, presentándonos un aprendizaje que nuestra alma pidió con el fin de dominarlo. Visto de este modo el abusador se halla en realidad, a nuestro servicio. Sigue estando ahí la pregunta ¿Somos capaces de aprender la lección y seguir avanzando, o quedamos atrapados en el papel de víctima?
Se ruega tener en cuentra. Esta teoría no pretende justidicar un comportamiento de abusos. Por lo contrario, consitutye un intento de comprender por qué una mujer puede llegar a elegir repetidas veces una pareja que abuse de ella.

Pamela A Field
La mujer que se sueña a sí misma
Ediciones vesica piscis
ISBN 10:84934597-5-5

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