Celos
Los celos son comparación. Y nos han enseñado a comparar, nos han condicionado a comparar, siempre comparar.
Alguien tiene una casa mejor, un cuerpo más bonito, más dinero, una personalidad más carismática. Comparad.
Comparad cualquiera que pase junto a vosotros, y el resultado que obtendréis será grandes celos; es la compensación del condicionamiento para la comparación.
Si dejáis de comprar, los celos se desvanecen.
Entonces simplemente sabéis quiénes sois vosotros, y no sois otra persona, algo para lo que no hay necesidad.
Es bueno que no os comparéis con los árboles, de lo contrario empezarías a sentiros muy celosos; ¿por qué no sois verdes?.
¿Y por que Dios ha sido tan duro y no os ha dado flores?
Es mejor que no os comparéis con los pájaros, con los ríos, con las montañas; en ese caso sufrírías. Solo os comparáis con los seres humanos, porque habéis sido condicionados a compararos únicamente con los seres humanos; no os comparáis con los pavos reales ni con los loros. Pues en ese caso vuestros celos no dejarían de crecer, os abrumarían tanto que ni siquiera seríais capaces de vivir.
La comparación es una actitud muy necia, porque cada persona es única e incomparable.
Un vez hayáis entendido esto, los celos desaparecen.
Cada uno es único e incomparable.
Vosotros, simplemente sois vosotros: nadie ha sido jamás como vosotros, y nadie lo será nunca.
Y tampoco necesitáis ser como otra persona.
Dios crea originales. Él no cree en las fotocopias.
El sexo crea celos, pero es una cosa secundaria.
De modo que no se trata de cómo librarse de los celos; no podéis libraros de ellos, porque no podéis dejar el sexo, la cuestión es cómo transformar el sexo en amor, entonces los celos desaparecen.
Si amáis a una persona, el mismo amor es suficiente garantía, suficiente seguridad. Si amáis a una persona, sábeis que no puede ir junto a otra.
Y si lo hace, pues lo ha hecho; no se puede impedir.
¿Qué podéis hacer? Podéis matar a esa persona, pero una persona muerta será de poco uso.
Cuando amáis a una persona, confiáis en que no puede irse con cualquiera.
Si lo hace, no hay amor y no se puede remediar.
El amor aporta esta comprensión.
No hay celos.
De modo que si se presentan los celos, sabed bien que no hay amor.
Estáis en un juego ocultáis el sexo detras del amor.
El amor es una palabra pintada, la realidad es el sexo.
La sociedad ha explotado al individuo de tantas maneras que casi resulta imposible creer.
Ha creado artimañas tan inteligentes y astutos que es casi imposible incluso detectar que se trata de artimañas.
Estas artimañas están para explotar al individuo, para destruir su integridad, para arrebatarle todo lo que tiene.. sin siquiera despertar una sospecha en él, una duda sobre lo que le están haciendo.
Los celos son una de esas artimañas tremendamente poderosas.
Desde la misma infancia toda sociedad, toda cultura, toda religión nos enseña a todos a compararnos..
Los celos son uno de los más grandes artilugios.
Analizadlos detenidamente ¿qué significan?
Vivir en comparación.
Alguien está por encima de vosotros, alquien está por debajo.
Siempre os encontráis en el escalón intermedio de la escalera.
Quizá la escalera sea un círculo, ya que nadie le encuentra fin.
Todo el mundo está atrapado en alguna parte en el medio.
La escalera parace ser una rueda.
Alguien está por encima de vosotros.. eso duele.
Eso os mantiene luchando, afanándoos, tratando de avanzar por todos los medios, porque si tenéis éxito, a nadie le importa si habéis triumfado de un modo bueno o malo. El éxito demuestra que tenéis razón; el fracaso demuestra que estabais equivocados.
Lo único que importa es el éxito, así que cualquier medio servirá.
El fin hace que los medios sean los correctos. De modo que no debéis preocuparos por los medios...nadie lo hace.
Lo único que importa es subir la escalera.
Pero jamás alcanzáis su fin.
Y quien quiera que esté encima de vosotros os crea celos, ya que esa persona habrá triumfado y vosotros fracasado.
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